Ripollet es un pueblo en la periferia de Barcelona donde resido. Pero no voy a hablaros de él. En esta ocasión quiero comentaros como hacer largas tiradas en moto sin morir en el intento y sin acabar con los riñones (espalda, cervicales hombros, etc…) destrozados. En una de mis últimas aventuras estuve días recorriendo Europa hasta llegar a Bakú (Azerbaiyán) y con esa, y otras, experiencias puedo relatarte un par de consejos.
Entre Ripollet y Estambul hay 3.000 km exactos. Entre Estambul y Bakú otros 2.200. Total 5.500 km de autopista que realicé en 5 días de ruta. En realidad fueron un total de 7 días de viaje, pero me detuve a descansar en Estambul y Tiblisi.
Entonces, ¿es posible hacer tiradas de más de 1.000 km en un día?
La respuesta es fácil. Si. Pero has de prepararte un poco.
1º- La salud física.
No hace falta ponerse cachas, pero si estar un poco en forma. Cuida tu cuerpo todo el año. No es ni una broma ni un tópico. Una tirada de 1.000 km supone un desgaste físico importante y hay que preverlo. La parte más castigada es la superior y para ello es bueno realizar, de forma regular, ejercicios que fortalezcan esas zonas. Abdominales, flexiones y estiramientos de tronco, brazos y cuello.
No te olvides de las piernas. Aunque no sufren igual, tenerlas quietas durante las 12 horas que vas a estar sentado, también les supone un castigo. Con las piernas incluyo el glúteo, ese gran olvidado hasta que decide manifestarse. Para minimizar esas sobrecargas puedes hacer bicicleta, nadar o correr.
A favor de todo eso, hay que tener en cuenta que, cada 3 horas máximo, te vas a bajar de la moto aunque solo sea para poner gasolina. Yo suelo hacer una parada corta de 10 minutos (poner gasolina y seguir) y una parada larga de más de media hora (gasolina, comer algo, café, etc…).
Como último consejo, puedo recomendarte que cada hora te pongas en pie en la moto durante un momento. Eso permitirá que la sangre circule por todo el cuerpo, cambiarás de posición y despertarás tu musculatura.
2º- La salud mental.
Esa es la parte difícil pues, aunque hay que estar un poco loco para estar 12 horas sobre la moto, hay que estar muy cuerdo para mantenerte con la idea fija en la mente y no desfallecer a la tercera hora.
En esta sección hablaré de 2 factores, los internos y los externos
Factores internos: El primer “enemigo a vencer” eres tú. Estar 12 horas sobre la moto, aguantándote a ti mismo, sin hablar con nadie, sin moverte y con la presión de que el más mínimo error puede ser algo grabe, es una losa que hay que aprender a manejar. No es una tarea fácil prepararse para eso. A todo eso, le añades la familia, los amigos, problemas varios, el precio de la gasolina, etc, etc, etc… y poco a poco vas minando tu moral de forma inconsciente hasta el punto en que dejarías la moto en la cuneta y tratarías de volver chasqueando los dedos o picando 3 veces los talones.
Nada es peor que una mentalidad negativa.
Factores externos: Los elementos climáticos son la peor parte. Las turbulencias, la lluvia o el frío, juegan en tu contra y hay que aprender a lidiar con ellos. Aquí la preparación física se junta con la psicológica. Has de estar mentalmente listo para todo tipo de inconvenientes que seguro te vas a encontrar y no tendrás a nadie para animarte y darte ese pequeño empujón necesario para salir del hoyo.
Si a los elementos climáticos, les sumas el factor humano externo (véanse otros conductores), todo puede acabar en un hongo nuclear con el epicentro dentro de tu casco.
Aprende a relajarte en tu día a día para cultivar la paciencia que vas a gastar durante las largas horas de ruta.
Y no lo olvides…
No pierdas nunca de vista que, por encima de todo, hay que tener presente la seguridad. Si estas cansado, detente. Si tienes sueño, detente. Si tienes hambre, detente.
Lo más importante a la hora de enfrentarte a una tirada larga es que la acabes en plenitud de facultades y con ganas de continuar al día siguiente.